El precio de… ¡No al amor!

Hay muchas razones por las que algunas personas no desean tener pareja en un momento dado de sus vidas, aunque estas razones pueden variar según la trayectoria vital de en qué momento se encuentren.

En primer lugar, puede ser por elección personal. Prefieren estar solas y disfrutar de la independencia y la libertad que viene con no tener una pareja romántica. Pueden estar enfocadas en su carrera, en su crecimiento personal o en sus aficiones y actividades.

Por falta de oportunidades. Mucha gente puede vivir en núcleos pequeños donde hay pocas personas solteras disponibles o tener un trabajo que les impide socializar y conocer gente nueva y se no quieren salir de esa zona de confort bien por pereza, miedo o llevarse alguna desilusión porque han pasado por eso a través de alguna red social.

La baja autoestima, hace que las personas se sientan inseguras sobre su atractivo y capacidad para mantener una relación, lo que puede dificultar el establecimiento de relaciones románticas. Están poco habituadas a socializar y siempre ponen alguna excusa para no asistir a algún evento. Esto viene unido a la falta de confianza y en su capacidad para atraer a una pareja. Se sienten los patitos feos muchas veces sin motivo.

La falta de tiempo es una de las principales razones o excusas que se suele argumentar para no tener pareja. En la actualidad, muchas personas tienen agendas muy ocupadas debido al trabajo, estudios, responsabilidades familiares y otras obligaciones, lo que puede hacer que les resulte difícil encontrar tiempo para buscar y establecer relaciones estables. Además, muchas de ellas pueden priorizar otras actividades o intereses en lugar de dedicar tiempo y energía a buscar una pareja. Es importante tener en cuenta que, aunque la falta de tiempo puede ser un factor limitante, aún existen oportunidades para conocer a otras personas y establecer relaciones, incluso si se dispone de poco tiempo.

Por falta de habilidades sociales. Algunas personas pueden tener dificultades para interactuar con otras personas y establecer conexiones emocionales, lo que puede dificultar encontrar a su media naranja. Lo que está claro es hoy en día tenemos a nuestra disposición gran variedad de profesionales que nos pueden ayudar a superar esas barreras y como dice el refrán “quién quiere…puede”

Circunstancias de vida. Esto ya no es por decisión propia, sino cuestión de prioridades. Estar cuidando a un familiar enfermo, trabajando en un trabajo con horarios intensos, o estudiando en una universidad exigente, lo que puede dificultar el tiempo y la energía necesaria para buscar y mantener una relación romántica. Lo mejor en estos casos es no preocuparse tanto por el amor y centrarse en lo primordial que no será eterno.

Algunas personas deciden no estar en pareja porque lo que encuentran son intereses incompatibles. Valores o metas diferentes que dificultan poder tener una pareja compatible. En este sentido aconsejamos seguir buceando porque hay muchos peces en el mar.

Otras personas deciden permanecer solas por tener problemas de salud mental, como ansiedad o depresión, lo que puede dificultar el establecimiento de relaciones duraderas. A estas personas las llamamos valientes porque son conscientes de su problema y no quieren ser lastres de nadie. Se preocupan por superar sus estados antes de emparejarse.

Y muchas personas pueden haber intentado buscar una pareja por su cuenta, pero no han tenido éxito y entonces deciden buscan la ayuda de AlcandaMatchmaking porque por fin han decidido que ya están cansados de hacer todo solos, que quieren compañía, que tiene superado lastres pasados,  que ahora es el momento y disponen de tiempo, ganas y energía y han superado sus complejos,  para ampliar su búsqueda de encontrar a alguien afines a ellos y volverse a dar la oportunidad de encontrar pareja estable.