Hoy, 1 de enero 2015, comienzo un nuevo capítulo en el libro de nuestra vida, y antes de lanzarnos a él, a vivirlo con intensidad, expectación e ilusión, es casi inevitable hacer un pequeño repaso mental de lo que el pasado año fue para nosotros.

Yo voy a intentar hacer más que eso, voy a intentar hacer memoria de aquellos eventos, sentimientos y emociones que se han quedado grabados en mi mente (y en mi corazón)  porque si hoy puedo recordarlos, sin pensar demasiado, es porque se quedarán conmigo para siempre.

Empecé el 2014 sobrevolando el océano índico, de camino a Tailandia. Es más, a las 00:00 hrs. estaba en el avión por lo que no hubo uvas ni Reloj de la Puerta del Sol, pues volaba con Thai International. Siempre me pregunté que si hubiera volado con IBERIA tal vez hubieran tenido la cortesía de repartir uvas entre los pasajeros para festejarlo al modo español, ¡menuda ilusa!, de facto sé que no lo hacen (soy romántica incluso para esto). Pero no importaba porque estaba enamorada, volando a más de 10.000 metros de altitud, de camino a donde fue mi hogar durante 7 maravillosos años. Por tanto, como podréis imaginar, mi comienzo del 2014 no fue nada malo… básicamente me pasé todo el frio mes de enero medio desnuda entre palmeras, playas, templos, montañas, exquisita comida thai pero sobre todo buenos amigos.

Pero había que regresar a la realidad, y en Febrero´14 publicaron por primera vez una pequeña reseña de mi novedosa empresa en el suplemento de El Mundo, “Yo Dona”. Creo que esto significó un punto de inflexión para Alcanda Matchmaking y por tanto, siempre le estaré agradecida a Isabel García-Zarza, jefa nacional de Yo Dona, porque a raíz de esa publicación, empezaron a llamarme potenciales clientas (y algún cliente) así como la prensa social y económica para aparecer en otras publicaciones de renombre (verlas todas en www.alcandamatchmaking.com/prensa).

Por tanto, como nueva emprendedora, alternaba mi vida personal con mi trabajo en donde me tocó hacer literalmente de todo (comercial, relaciones públicas, comunicación, diseño, atención cliente, escritora para este Blog, etc. etc. etc.). Aquí tengo que agradecer a mi entonces pareja, familia y amigos haberme ayudado tanto durante estos duros momentos. Estoy convencida que sin ellos, no hubiera podido hacerlo. Fueron meses duros pero, con el apoyo y cariño de todos ellos, lo superé y estoy francamente orgullosa de lo que en a penas un año conseguí.

A lo largo de este 2014 mis relaciones con las personas fueron cambiando: amantes que se convierten en grandes amigos; amigos que se convierten en pareja; pareja que se convierte en recuerdo; familia que se convierte en amigos; semi-conocidos que desaparecen; conocidos que entran y salen de tu vida según convenga; amigas que se convierten en socias; amigos que se convierten en los mejores embajadores; clientes que se convierten en amigos, etc. pero lo importante es que durante todo el proceso, uno aprende a vivir, a compartir, llorar, reír, sufrir, amar y, a la postre de estos 365 días, te das cuenta que todos y cada uno de esos días, con todo lo bueno y todo lo malo, sirvieron para algo, sirvieron para hacerte crecer como persona y tomar consciencia de que no somos perfectos, de que tenemos que trabajar constantemente con nosotros mismos para ser mejores personas y, por ende, más felices, que tenemos que aprender a perdonar y comprender que no todos somos iguales y que las personas no pueden ser cómo uno desea que sean, porque simplemente son cómo son y hay que aceptarlas, o desecharlas, pero nunca intentar cambiarlas.

Si tuviera que elegir sólo algunas palabras para resumir el año que concluyó ayer serían palabras como CORRUPCIÓN política; SELFIE (de egocentrismo) tan popular en las redes sociales; PARO en España pero también HAPPY, como se titula la canción más escuchada en 2014 de Pharrell Williams; AMOR, la palabra más utilizada como “password” pero sobre todo lo  que anhela encontrar cualquier ser humano. Pero yo este pasado año lo resumiría en una sola palabra: GRACIAS, gracias a todos los que me han apoyado desinteresadamente durante todo el año; gracias a mis amigos que aunque están lejos siempre los siento cerca; gracias a mi familia que a pesar de la tormenta, mantienen el barco a flote; gracias a mi «ex» porque me hizo querer convertirme en mejor persona; gracias a mis amantes porque me hicieron sentirme mujer; y gracias a la vida porque me permite vivirla como “yo” decido.

Y para concluir, me gustaría compartir con todos el mensaje que acompañaba anoche al menú de la Noche Vieja 2014 en familia, que tan amorosamente nos prepara cada año mi querida prima Mª Carmen Sesmero, la persona más generosa y feliz que conozco cuando nos da, incluso lo que apenas tiene, porque como dice ella: