Consiste en una reunión en persona con el cliente para conocer su historia personal, estilo de vida, expectativas, preferencias, su “bagaje emocional” y lo que ha funcionado y no en sus pasadas relaciones.
Este conocimiento personal del cliente nos permite determinar el tipo de pareja y relación potencialmente más compatibles, identificar los requisitos necesarios de esa “persona ideal”, enfocándonos en el aspecto emocional, socio cultural y en las diversas afinidades. De esta manera, evitamos caer en posibles errores de relaciones pasadas.